- Proporcionan un cierre total que asegura un espacio estanco al 100 %, por lo que no tendrás que preocuparte por que pueda salirse el agua.
- Ofrecen diferentes tipos de aperturas, ya sean plegables, abatibles o correderas. Además no hace falta que envuelvan toda la ducha a modo de cubículo, ya que existen cerramientos parciales, ideales para bañeras.
- Los perfiles de aluminio aportan gran resistencia a la estructura, además de darle un acabado agradable en términos estéticos.
- El aluminio es también un material con una total adaptación al espacio, de modo que su montaje es realmente sencillo y sin sobresaltos.
- Su mantenimiento es sencillo. Tan solo hay que asegurarse de secar bien la ducha para evitar que el agua se estanque. Para un acristalamiento siempre reluciente, tan solo hace falta pulverizar con cualquier limpiador de ducha, aclarar y listo.
- Brinda una mayor seguridad al baño, sobre todo en el momento en el que salimos de la ducha.
- La calidad de los materiales aporta una gran durabilidad, algo muy importante teniendo en cuenta su frecuencia de uso.
- La gran variedad de diseños posibles hacen que sea totalmente compatible con la estética del baño, sea la que sea.
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